miércoles, 5 de diciembre de 2018

Adapatacion del Recien Nacido a la vida extrauterina

Adaptación del sistema respiratorio 
El feto inicia movimientos respiratorios en el útero. Los alvéolos pulmonares del feto contienen líquido que segrega el propio pulmón (el cual deja de secretarlo en el momento del parto). Las primeras respiraciones del recién nacido se producen debido a los siguientes factores: 
- Estímulo mecánico. 
Expulsión del líquido pulmonar por la compresión torácica al paso por el canal del parto. En partos por cesárea, esta compresión no se produce y el RN puede sufrir dificultad respiratoria transitoria por acúmulo del líquido pulmonar. 
- Estímulos sensoriales, químicos y térmicos (el descenso de la temperatura exterior al salir del medio interno materno). 

En la primera respiración, el líquido de los alvéolos pulmonares se elimina al exterior (la pequeña cantidad no expulsada se reabsorbe a nivel pulmonar). Al quedar vacíos, los alvéolos tenderían a colapsarse cuando en la espiración se expulsara el aire contenido; para evitarlo se van recubriendo a lo largo de la gestación de surfactante, un complejo de fosfolípidos que reduce la tensión superficial de los alvéolos. 
El surfactante es producido por las células alveolares tipo II. Su producción comienza alrededor de las 20-22 semanas de edad gestacional, y alcanza un nivel que permite la madurez pulmonar (evitando el colapso alveolar) en torno a las 35-36 semanas. 
Para valorar la madurez pulmonar se puede realizar un análisis del líquido amniótico (ya que el líquido pulmonar del feto forma parte, junto con la orina, del líquido amniótico).

Adaptación del sistema circulatorio 
Circulación fetal El feto se encuentra conectado a la placenta mediante el cordón umbilical, que consta de dos arterias y una vena rodeados por la gelatina de Wharton.
 - A través de la vena del cordón umbilical, el feto recibe sangre oxigenada y nutrientes. 
- Las arterias del cordón envían sangre desoxigenada y con productos de desecho a la placenta.



La sangre oxigenada de la madre llega al feto a través de la vena del cordón umbilical, que se dirige al hígado. Allí forma el conducto venoso de Arancio (ductus venoso) que se une a la cava inferior. La sangre procedente de la vena porta se une a la del conducto de Arancio a nivel hepático.
La cava inferior desemboca en la aurícula derecha. La mayor parte de la sangre pasa a la aurícula izquierda a través del foramen oval y de allí se dirige al ventrículo izquierdo y la circulación sistémica. El resto de sangre que quedó en la aurícula derecha pasa al ventrículo derecho y a la arteria pulmonar, reincorporándose en su mayoría a la aorta a través del ductus arterioso. 

Cambios circulatorios en el recién nacido 
Con el nacimiento, el cordón umbilical se ocluye y se inicia la respiración, cambiando la circulación fetal y enviando una mayor cantidad de sangre a los pulmones para recoger oxígeno. Los cambios que se producen entonces son: 
1. Cierre del foramen oval (EIR). Al aumentar el flujo sanguíneo pulmonar, aumenta el retorno venoso a la aurícula izquierda, lo que provoca un aumento de presión en la misma que presiona y cierra el foramen oval. 
2. Cierre del ductus arterioso: consecuencia de la disminución de presión en la arteria pulmonar.
3. Cierre de los vasos umbilicales y del ductus venoso: el pinzamiento del cordón umbilical deja sin flujo a estos vasos, que se cierran dando lugar a: 
• Ductus venoso → ligamento venoso del hígado. 
• Vena umbilical → ligamento redondo del hígado. 
• Arterias umbilicales → ligamentos umbilicales laterales.

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